Una de las cuestiones que más incertidumbre genera entre los argentinos es cuál es la mejor forma de ahorrar. En una época de alta inflación y con una moneda que pierde valor día tras día, es complicado determinar cuál es la estrategia más eficaz para resguardar los ahorros.
¿Existe alguna estrategia ideal?
Son varias las alternativas que se presentan actualmente, y que dependen en gran parte del tipo de ahorro y de la cantidad de dinero disponible que posea el ahorrista.
Plazo fijo
Es una de las opciones más elegidas por los especialistas en economía y finanzas personales. Ante la duda acerca de qué hacer con los ahorros, esta opción es útil porque el dinero se mantiene activo, es decir, genera ingresos.
¿En qué consiste un plazo fijo? En pocas palabras, se trata de un depósito bancario por una determinada cantidad de tiempo, que puede oscilar entre los 30 días hasta meses e incluso años.
El dinero queda entonces inmovilizado, es decir que el ahorrista no puede retirarlo hasta que se cumpla el plazo fijado. Este dinero genera intereses, que dependen de la cantidad de tiempo que se haya elegido. A mayor tiempo, los intereses serán mayores.
Compra de dólar ahorro
El gobierno argentino ofrece a personas con recibos de sueldo superiores a los $9000, la opción de comprar el llamado dólar ahorro. Esta opción consiste en comprar dólares a cambio oficial, pero con un porcentaje extra del 20%, para destinarlos únicamente a ahorro privado. En la actualidad, el dólar oficial se encuentra en $9,12, mientras que el dólar ahorro tiene un valor de $10,96.
Esta opción es también elegida porque permite ahorrar en moneda extranjera, que tiene mayor estabilidad que la moneda argentina, el peso.
El trámite para adquirir dólar ahorro debe ser autorizado por AFIP (Administración Federal de Ingresos públicos), y se realiza en base a los ingresos declarados por los ahorristas.
Consumo doméstico
Suele ser una actividad común en épocas de inflación. La compra de bienes en cuotas fijas y sin interés, es una estrategia que permite el ahorro. Las cuotas son siempre iguales, mientras que la capacidad adquisitiva del ahorrista suele aumentar, con los incrementos de sueldo.
El límite de esta estrategia, es el endeudarse por encima de las capacidades del ahorrista. Es decir, comprar bienes cuyas cuotas no puedan afrontarse en su totalidad. Aquí es donde aparece el llamado pago mínimo, cuyos intereses posteriores anulan toda posibilidad de ahorro.